Los grandes corazones se contentan con pequeños detalles.
Muchas veces confundimos lo que deseamos o no valoramos lo que ya tenemos. Creo podemos entender que muchas veces debemos darle valor a esos pequeños detalles que recibimos día a día y darles la importancia merecida.
Tener un gran corazón implica un grado de sensibilidad mayor para algunos. Debemos cuidar el corazón y los sentimientos con la humildad.
Todos somos responsables de nuestros actos y atraemos lo que pensamos, si tenemos un gran corazón, implica ser vulnerables.
Si conocen a alguien con gran corazón y notan que se encuentra en una situación difícil, nunca duden en regalarles un pedazo de tiempo, un detalle por más mínimo que sea, será de gran ayuda.
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