Tales de Mileto - La esperanza es

La esperanza es el único bien común a todos los hombres. Los que todo lo han perdido la poseen aún.

Tales de Mileto

Tales de Mileto, uno de los Siete Sabios de Grecia y considerado el primer filósofo occidental, era conocido por sus reflexiones sobre la naturaleza, la vida y el universo. Su frase “La esperanza es el único bien común a todos los hombres. Los que todo lo han perdido la poseen aún” encapsula un profundo pensamiento sobre la condición humana y la inquebrantable presencia de la esperanza en nuestra existencia.

Análisis de la frase

La esperanza es descrita aquí como “el único bien común a todos los hombres”, lo que sugiere que es una cualidad intrínseca, universal y accesible sin distinción de condición social, económica o personal. A lo largo de la historia, la esperanza ha sido una constante en la humanidad, incluso en los momentos más oscuros. Este “bien” no se puede comprar ni perder; todos lo compartimos como una fuerza interior que nos impulsa a seguir adelante, a pesar de las dificultades o adversidades que enfrentemos.

Tales afirma que, aun cuando alguien lo ha perdido todo, todavía conserva la esperanza. Esto indica que, incluso en situaciones extremas de pérdida —sea material, emocional o espiritual— la esperanza persiste. No depende de lo que poseamos físicamente, sino de un estado mental o espiritual que nos mantiene aferrados a la posibilidad de un cambio positivo, una mejora o un futuro mejor. De esta manera, la esperanza se convierte en un refugio para quienes enfrentan las peores circunstancias, una especie de último recurso emocional que puede dar sentido y fuerza en momentos de desesperación.

Contexto filosófico

Tales fue un pensador naturalista, interesado en comprender el mundo desde una perspectiva racional y científica. Sin embargo, su frase sobre la esperanza se aleja de lo puramente material y toca una dimensión más abstracta y emocional. Esto muestra su reconocimiento de la importancia de las experiencias humanas que van más allá de lo tangible, como las emociones, los deseos y, en este caso, la esperanza.

En el contexto de la filosofía griega, la esperanza era vista de manera ambivalente. Por un lado, filósofos como Sófocles la consideraban una ilusión peligrosa que podía mantener a las personas en una falsa expectativa. Por otro lado, figuras como Tales y posteriormente los estoicos la valoraban como una virtud o un aspecto esencial de la vida humana que nos da fortaleza en medio del sufrimiento. La esperanza no es una negación de la realidad, sino una forma de confrontarla con valor.

Aplicación contemporánea

En el mundo moderno, la frase de Tales sigue teniendo una relevancia extraordinaria. Vivimos en una época en la que las personas enfrentan pérdidas de distintos tipos: pérdidas materiales, colapsos emocionales, crisis personales o sociales. En este contexto, la esperanza sigue siendo, como lo expresó Tales, el último recurso que las personas conservan incluso cuando parece que todo se ha derrumbado.

La psicología moderna también ha reconocido la importancia de la esperanza. Se ha demostrado que las personas que mantienen un sentido de esperanza ante situaciones difíciles tienden a tener mejores resultados en su bienestar emocional y físico. La esperanza proporciona motivación para actuar, incluso cuando no se tienen garantías de éxito. Es una forma de resiliencia emocional, una fuente de energía que nos empuja a buscar soluciones y continuar adelante.

Conclusión

La frase de Tales de Mileto sobre la esperanza captura la esencia de una verdad humana fundamental: la esperanza es universal y resiliente. No importa cuánto se haya perdido, la esperanza siempre permanece como un bien que nadie puede arrebatarnos. Tales, a través de su observación filosófica, nos recuerda que incluso en los momentos de mayor adversidad, la esperanza nos ofrece una luz que nos guía hacia el futuro, proporcionándonos fuerza y un sentido de propósito para seguir adelante.

 

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