La peor desesperación: vivir lejos de uno mismo | Søren Kierkegaard

 "La forma más común de desesperación es no ser quien eres." 

— Søren Kierkegaard

Esta poderosa frase del filósofo danés Søren Kierkegaard nos enfrenta a una verdad incómoda: gran parte del sufrimiento humano no proviene de circunstancias externas, sino de la desconexión con nuestra propia esencia. No ser quien realmente somos, vivir bajo máscaras o adaptarnos constantemente a las expectativas ajenas, es una de las formas más silenciosas y destructivas de desesperación.

La desesperación como vacío interior

Kierkegaard, considerado el padre del existencialismo, entendía la desesperación no solo como tristeza, sino como un estado de desalineación interna. Es el dolor de vivir una vida que no sentimos nuestra, de interpretar un papel que otros han escrito para nosotros.

Cuando ignoramos nuestra voz interior y nos moldeamos para encajar, podemos obtener aprobación externa, pero el precio es alto: perdemos autenticidad, y con ella, el sentido profundo de nuestra existencia.

¿Por qué dejamos de ser nosotros mismos?

Hay muchas razones por las que una persona deja de actuar en coherencia con lo que realmente es:

  • Miedo al rechazo: Temor a no ser aceptado por familia, amigos o pareja.

  • Presión social: Expectativas impuestas por la cultura, la educación o el entorno laboral.

  • Baja autoestima: Creencia de que nuestra versión genuina no es suficiente.

  • Hábito de complacer: Sacrificar nuestra autenticidad para evitar conflictos.

Con el tiempo, este alejamiento de nuestra identidad genera un sentimiento constante de insatisfacción, incluso en medio de logros y aparentes éxitos.

La autenticidad como antídoto

Para Kierkegaard, la libertad y la plenitud solo se alcanzan siendo fieles a uno mismo. Esto no significa ignorar a los demás, sino dejar de vivir según un guion ajeno. La autenticidad implica:

  • Reconocer nuestras verdaderas pasiones y valores.

  • Actuar en coherencia con lo que pensamos y sentimos.

  • Tomar decisiones conscientes, aunque no sean populares.

Vivir de esta manera requiere valentía, pues implica aceptar que no todos estarán de acuerdo con nuestras elecciones. Sin embargo, es el único camino para evitar la desesperación existencial.

Un mensaje vigente

Aunque Kierkegaard vivió en el siglo XIX, sus palabras resuenan hoy más que nunca. En la era de las redes sociales y la imagen pública, la tentación de construir una versión idealizada de nosotros mismos es enorme. Sin darnos cuenta, podemos caer en la trampa de buscar validación externa a costa de sacrificar nuestra verdadera identidad.

Breve reseña de Søren Kierkegaard

Søren Kierkegaard (1813 – 1855) fue un filósofo y teólogo danés, pionero del existencialismo. Su obra reflexiona sobre la fe, la libertad individual, la angustia y la importancia de vivir de manera auténtica. A través de sus escritos, insistió en que la vida debe ser una experiencia profundamente personal, y que cada individuo debe encontrar su propio camino, incluso frente a la incertidumbre y el dolor.

Conclusión: El valor de ser tú mismo

La frase de Kierkegaard es un llamado urgente a dejar de vivir para complacer y empezar a vivir para ser. La desesperación más común, y quizá la más trágica, es traicionarnos a nosotros mismos. Recuperar nuestra autenticidad es un acto de amor propio y el primer paso hacia una vida plena.

En definitiva, la mayor libertad que podemos conquistar es ser fieles a quienes realmente somos.

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